Como gesto al presidente de la Fifa, Jules Rimet, la sede fue conferida al país natal del dirigente.
La decisión no cayó bien en Suramérica, donde se pensaba que la sede se alternaría cada cuatro años entre los dos continentes. Argentina y Uruguay acabaron boicoteando el torneo.
Fue un mundial disputado con los nubarrones de la Segunda Guerra Mundial aproximándose. España se ausentó por la Guerra Civil. Austria se clasificó para después declinar ir, aunque varios de sus jugadores actuaron con Alemania.
Uno de los partidos más sobresalientes de la ronda preliminar fue el que Brasil le ganó 6-5 a Polonia, con cuatro goles de Leonidas, tras un alargue. Cuba logró sortear esa etapa al eliminar a Rumania por 2-1, luego de un partido adicional, pero fueron humillados 8-0 por Suecia en los cuartos de final.
Brasil alcanzó la semifinal, pero perdió 2-1 ante Italia. Los brasileños pecaron en exceso de confianza al darle descanso a su goleador Leonidas.
Italia, con tan sólo dos sobrevivientes del equipo campeón de 1934 (Meazza y Giovanni Ferrari), revalidó el título al derrotar 4-2 a Hungría en la final jugada en París.
La guerra estalló poco después y el mundial tuvo que esperar 12 años para volver a disputarse.
Campeón: Italia
Subcampeón: Hungría
Tercer lugar: Brasil
Cuarto lugar: Suecia
Máximo goleador: Leonidas, Brasil, 8 goles
Tras Uruguay e Italia, Francia fue el encargado de organizar el Mundial de 1938 pero con la sombra de la Segunda Guerra Mundial siempre presente. Debido al ambiente político y a la llegada del mayor conflicto bélico en la historia de la humanidad, algunas selecciones europeas no participaron. Como Austria, que se clasificó para disputar la fase final en Francia pero tomó la decisión de retirarse.
Fue un campeonato del mundo en el que volvió a alzar el título Italia, que conquistaba por segunda vez consecutiva el trofeo Jules Rimet. El dictador Benito Mussolini, al igual que en Italia '34 tuvo de nuevo su particular protagonismo para que su país volviera a salir vencedora.
Hubo partidos memorables, como el Brasil-Polonia, que es considerado uno de los mejores de la historia debido a que el marcador 6-5 y después de disputarse la prórroga. El Pichichi del torneo, Leónidas, marcó nada más y nada menjos que cuatro goles de Brasil. Fue un Mundial que cosechó un gran éxito y en donde pudo verse los estados más modernos del momento. Unos meses más tarde, las balas silenciaron al fútbol y ya no se volvería a celebrar un campeonato del mundo hasta 1950. El deporte no pudo con la guerra.
La sorprendente Cuba llegó hasta cuartos de final siendo eliminada por Suecia por 8-0.
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